Consiste en un procedimiento químico que permite acelerar la exfoliación de la piel, mejorando visiblemente su apariencia. Existen distintos tipos de peeling según su indicación (acné, cicatrices por acné, pieles sensibles, pieles apagadas, manchas en la piel, pieles flácidas). La cantidad de sesiones depende de la necesidad de cada paciente según su tipo de piel. Se recomienda realizar en invierno para evitar una excesiva exposición al sol. Es un procedimiento ambulatorio y de corta duración (30 a 45 minutos).