La succión es uno de los reflejos que permiten que el bebé se alimente, ayudándolos a entrar en calma. Este reflejo se activa principalmente por la succión que se realiza en el pecho materno.
Debido a este reflejo el menor puede verse tentado a succionar su dedo o bien, los padres facilitan un chupete, con el fin de calmar la ansiedad del bebé.
Las consecuencias de succionar el dedo o el chupete son variadas:
? Trastornos del habla
? Anomalía dentomaxilar
? Anomalía en los huesos del área maxilofacial
? Sensación de saciedad, dejando de lado la succión del pecho materno
Por otro lado, el dedo es el elemento de succión que está al mayor alcance del menor, siendo muy difícil la erradicación de éste.
Se recomienda evitar el uso de chupetes, sin embargo, si se utiliza que sea máximo hasta los 2 años, para reducir los efectos negativos.