Conocida comúnmente como “botox”, es una neurotoxina extraída de una bacteriana llamada Clostridium botulinum. Se utiliza para la prevención y tratamiento de arrugas dinámicas o de expresión, es decir, aquellas que se forman cuando se produce la contracción del músculo al realizar las expresiones faciales, tales como las “patas de gallo”, entrecejo y arrugas de la frente. Consiste en un procedimiento mínimamente invasivo, reversible, ambulatorio y de corta duración (15-20 minutos). Su efecto se produce a las 24-48 horas luego de la aplicación, observándose su máximo efecto a los 15 días, con una duración aproximada de 3-4 meses.